Nuestra Historia en Método Tierra
Quiénes somos
Conexiones Expansivas:
Un Sendero de Aprendizaje
Junto a la experiencia de vida de Carmelo, llegamos todos juntos compartiendo el camino hacia la ciudad de Córdoba, donde después de un período de tiempo conocimos a Inma López.
Con la llegada de Inma al grupo, empezamos a generar la idea de que la experiencia y la conexión de Carmelo, junto con la práctica y asimilación en nuestras vidas de sus enseñanzas, pudieran expandirse por el mundo para ayudar a todas las personas que lo necesiten.
Al principio, esta idea nos inundó con una mezcla de emociones, desde el miedo hasta una alegría y amor inmensos. La magnitud del proyecto era abrumadora, difícil de comprender por completo.


Compartiendo la visión:
Un Momento de Superación
Sin embargo, un día, Inma organizó un encuentro con personas de su círculo social, provenientes de diversos lugares y caminos de vida. Nos presentamos ante ellos sin tener una idea clara de cómo íbamos a abordar la situación, ya que siempre habíamos trabajado de manera privada con quienes se cruzaban en nuestro camino.
La idea de exponernos ante el público nos generaba cierta aprehensión, pero cuando compartimos nuestra visión con aquellas personas, experimentamos un momento crucial de superación.
Algunos quedaron maravillados, mientras que otros buscaban algo distinto.
Del Autodescubrimiento al Método Tierra: Un Viaje de Transformación
Este proceso nos obligó a enfrentarnos a nosotros mismos una vez más, y gracias a esa experiencia, concebimos una forma más estructurada y reconocible en la sociedad para compartir nuestras enseñanzas y ayudar a quienes lo desearan de diversas maneras.
Así nació el Método Tierra. A partir de entonces, aquellos que compartían nuestra visión y que Inma conocía comenzaron a participar en clases grupales presenciales y en línea, donde nos conocimos y el Método Tierra se desarrolló de manera orgánica y maravillosa. Con el tiempo, y gracias a la capacidad de Carmelo para adaptarse a cada individuo, surgieron clases individuales personalizadas para aquellos que buscaban profundizar de manera más intensa y poderosa.


Amor y Deseo de Compartir:
El Motor del Método Tierra
A medida que más personas se unían al Método Tierra, este comenzó a crecer y a convertirse en algo extraordinario, cuyo principal motor es el amor y el deseo de compartir para contribuir a que otros vivan una vida feliz, un derecho que consideramos inherente a todos desde el momento de nuestro nacimiento.
Mientras tanto, se desarrollaron cursos sobre diversas temáticas, clases, conferencias, convenciones y encuentros, junto con la creación de materiales, un campus virtual y todo lo necesario para garantizar que la experiencia y el aprendizaje de cada persona que se acerque a nosotros sea verdaderamente enriquecedora.
Del Corazón al Mundo:
El Método Tierra se Abre al Público
Desde nuestra presencia en línea hasta la formación de cada uno de nuestros facilitadores, todo ha ido evolucionando simultáneamente.
Y aquí estamos, finalmente, abiertos al mundo y comprometidos a aportar nuestra energía, amor y dedicación al servicio de los demás.
Lo más asombroso de todo es que hacemos lo que más nos apasiona, encontrando la felicidad en cada paso que damos y sabiendo que nunca dejaremos de aprender.


Un Equipo en Crecimiento:
El Método Tierra al Servicio del Autoconocimiento
Cabe destacar que, mientras Inma se mantiene en Córdoba, Carmelo y yo, Cristian, hemos establecido nuestra residencia en Cádiz, ampliando así el radio de acción del Método Tierra. Desde aquí, yo, Cristian, ofrezco mis servicios como facilitador, acompañando a quienes deseen explorar el camino del autoconocimiento y el crecimiento personal.
Durante este proceso, han surgido nuevos puntos de España con facilitadores de Tierra, como Emma en Ávila y Amparo en Murcia, además de Inma coordinadora del método tierra para todos los facilitadores, también sigue facilitando desde Córdoba.